Una nueva inteligencia artificial ha logrado lo que muchos pensaban imposible: crear ciudades digitales completas, habitadas por miles de personajes autónomos capaces de hablar entre sí, trabajar, comprar, crear rutinas diarias e incluso tomar decisiones complejas sin intervención humana.
El proyecto, revelado esta semana por un laboratorio tecnológico de Asia, muestra una simulación hiperrealista donde cada “habitante” responde de forma independiente según emociones, memoria a largo plazo y objetivos personales.
Los investigadores aseguran que estas ciudades pueden utilizarse para probar sistemas económicos, estudiar el comportamiento humano, entrenar robots, mejorar seguridad urbana e incluso predecir situaciones reales antes de que ocurran.
Lo más sorprendente es que muchos de los personajes llegaron a crear sus propias organizaciones, planificar eventos públicos y modificar la estructura virtual de la ciudad sin ser programados para ello.
Expertos señalan que este avance representa “el nacimiento de sociedades digitales”, un primer paso hacia simulaciones que podrían cambiar la manera en que se toman decisiones a nivel global.
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